viernes, 17 de agosto de 2012
miércoles, 15 de agosto de 2012
Creo que lo
que mas me cuesta no es el empezar a escribir, sino el simple hecho de la
honestidad frente al hecho. Y es que, no les voy a mentir me cuesta hablar de
mi sabiendo que me van a leer, pero lo que me hace tomar valor son dos cosas,
una es que me siento muy bien siendo yo, y la otra el placer de escribir.
Hoy pensé
en varios temas que dan vuelta por mi cabeza, el que decidí elegir sigue siendo
el del amor, el no amor y el respeto.
Se que en
mis escritos anteriores les hable sobre el alma y el cuidado del cuerpo, pero
hoy les voy a contar sobre una ambivalencia que vengo sintiendo últimamente.
Nunca estuve soltera el tiempo suficiente como para conocerme y saber mis deseos. Mis proyectos de la vida
y de la infancia se desmoronaron, ahora los blancos no son tan blancos y con
los negros pasa igual.
Hoy deseo
cosas para mi futuro que en mi presente se hacen contradictorios. Como si dos
ideas no pudieran convivir en paz y
juntas… ¿Cómo pretendo querer algo para mi futuro y no hago nada para
lograrlo?, ni académicamente hablando, sin nombrar lo afectivo, y ni un libro
puedo terminar. Mis proyectos hasta ahora no se han resulto, diría que estoy
haciendo mucho de nada, pero con respecto a las responsabilidades que los otros
infringen en mi, las resuelvo sin problemas. Puedo suponer que siempre he
estado al deseo del orto y no al mío, cuando se trata de mi no logro nada.
Diría que
estoy en otra etapa de mi vida, en donde le di lugar a mi muela del juicio a
que surja, estoy en un juicio conmigo misma, quien es la responsable de mi
situación, estoy en el estrado abriéndome frente a la gente par decirle mi
versión de la historia y muestro evidencia de mi misma, pero sabemos que soy
culpable.
No sé que
es lo que quiero, y por eso resuelvo deseos ajenos, sé que podría tenerlo todo,
pero no lo logro por mi falta de amor propio.
Maldita
obsesiva. Digamos que soy el grano en el culo de cualquier obsesivo, puesto que
esta histérica no sabe a donde va, ni cómo, ni con quién, ella solo va…
Mi vida hoy
está en un stop, hoy me detuve a ver el panorama desde mas arriba, a ver cual
rumbo sigo, y definir mis próximos pasos, hoy no hago nada y pruebo de todo…
La vida se
presenta llena de incertidumbres y cuestionamientos, todos quieren pasar esto
lo mas rápido posible, yo sin embargo, no pierdo la clama y le doy su tiempo.
La cadena de relaciones que se va observando va lentamente tomando coherencia y
desplazándome a un nuevo lugar, el conocimiento de mi persona.
A veces
debemos volver a tras para saber porque estamos donde estamos y saber hacia
donde vamos. Ahora recuerdo el porqué de mi camino.
Cuando
estemos perdidos hagamos una pausa, veamos nuestro pasado y recordemos lo que
nos motivó en un comienzo, lo que nos hacia bien. Ahora vuelve a tu presente y fíjate
si eso es lo que quieres y deseas. Yo recuerdo el sabor de mi carrera…
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