martes, 22 de enero de 2013
No cambio un minuto de ayer, de hoy o de mi
mañana. No cambio porque puedo cambiar, porque tengo libertad y un libro
gigante de minutos vírgenes para dibujar en ellos lo que vivo, quiero
vivir y despúes recordar el por qué estoy acá. No
cambio mi libro por ningún oro, nadie puede pagar estas tapas o este
anillado, ni los años que tuve que trabajar. Ningún envidioso lo puede
comprar. Sé que muchos no pueden vivir su vida y quieren la de los
demás. Este libro no es un best seller, pero en él me puedo encontrar y no necesito nada más.
lunes, 21 de enero de 2013
Puedes llamar mi atención, despertar mi curiosidad, atarme a tu forma de
vida por una hora, un día o toda mi vida. A ti viajero/a te escucho y de ti
aprendo, respeto y cuido. Tomo todo lo que puedas dejarme y calmo la sed que me
dejaste...
Te observo atentamente tratando de no perder la oportunidad de asimilarte, porque después de todo, vinimos al mundo para hacer algo, darnos mutuamente una enseñanza, experiencia, travesía, forma de vida que nos ayuda a crecer mejor cada día.
Pasas por estos pagos porque debes hacerlo y yo atenta debo aprender a apreciarlo.
Esta es mi forma de llegar a la plenitud...
Te observo atentamente tratando de no perder la oportunidad de asimilarte, porque después de todo, vinimos al mundo para hacer algo, darnos mutuamente una enseñanza, experiencia, travesía, forma de vida que nos ayuda a crecer mejor cada día.
Pasas por estos pagos porque debes hacerlo y yo atenta debo aprender a apreciarlo.
Esta es mi forma de llegar a la plenitud...
“Llamas
a mi puerta espíritu desertor, has abandonado tu batalla dando marcha atrás; soldado
temeroso no te das cuenta que aquí sólo puedo aumentar tu vergüenza?”.
“Abro mis brazos y te recibo con cariño y
tristeza, te alzo la cabeza con mis dos manos y miro tus ojos llenos de
crudeza.” “Espero tus palabras militante y me dices que ya no tiene sentido
luchar por el destino querido, por que lo sientes inútil y sin sentido, yo te
abrazo cerrando los ojos y pido por ti.”
Espíritu
Santo, que su lucha y la mía no sean en vano. No quiero sentir que bajo los
brazos, sin ver que he intentado un cambio. Luego abro los ojos y me veo al
espejo, ya mi mirada no es tan cruda como la recordaba...
Mi alma se ve fortalecida buscando esperanza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)