miércoles, 5 de febrero de 2014

¡Qué pasa con este febrero que no me deja dormir en paz!. Los sueños dejan mi alma expuesta y despierto en llantos. Apareces y mis ojos te reconocen en el hoy, pero mi alma no puede entender que fuiste mi vida pasada. Dos almas que en un mundo diferente, de tiempo distinto en donde llegaron a algo increíble y que éste tiempo nos les pertenece. ¿Cómo le digo a Dios que mi cerebro no se reseteo correctamente? ¿Cuál es la idea, la finalidad o el sentido de semejante error energético?
Purgan dos almas en la tierra, purgan sus egos, sienten el castigo y nadan juntos por los laberintos que el mismo infierno les ha dejado. Ambos saben que se tienen, ambos saben que no se tienen. Dos almas purgan su alma en la tierra. El castigo es reconocerse, saber que algo de ellos fue compartido y paraíso en algún momento. Como Adán y Eva que, sacados del paraíso, fueron lanzados a la calle avergonzados de su naturaleza. Parte de ellos reconocen y sienten compañía pero sin embargo, ambos saben que están en este tiempo con otra misión.

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