miércoles, 9 de abril de 2014

He fantaseado con mi muerte por lo menos una vez por día, cada vez ella se torna menos terrorífica, catastrofica, angustiante o desesperante. He muerto en rutas, en ascensores, en la calle asaltada o chocada por un auto, he muerto despues de una violacion, después de un temblor o de un paro cardíaco. Ninguna muerte es creativa pero si real. Saber morir disminuye el temor a la pérdida o a la inexistencia. Después de todo para poder morir primero debo existir.
Luego de estos pensamientos quizás muy depresivos para algunos, pasa por mi cabeza otra idea: Sigo aquí. Qué es lo que tiene sentido después de de saber la muerte ? La vida se hace mas liviana, los compromisos, estructuras, legalidades sociales carecen de cuerpo y sentido. Mi insignificante ser frente a tan poblada tierra no merece sacrificarse obedeciendo  lo que no cree valedero. Mi insignificante alma, me vale mas a mi  que a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario