Adiós, dulce tierno adiós.
El miedo de crecer pasó, y hoy levanto aún temerosa estas pesadas e insensatas rodillas una vez más y avanzo. Ya reconocí este maldito. Como no saber que cuando caiga el sol y las últimas sombras se apaguen ahí estarás tú para recostarme y proteger mis sueños, cuidar de ellos
Es imposible aceptar que al dormir separados nos encontramos solos, porque mi cuerpo te siente cercano. Entonces, qué es el tiempo y el espacio entonces? Describirlos no serviría en este ocaso, porque en cada amanecer nos encontramos despertando del vacío y soñando que mañana nos volveremos a ver y que hoy crecemos hacia los Brazos de Dios y nada ni nadie podrá creer que entre nosotros algo bueno y hermoso se esta construyendo. Seremos la envidia de los demonios empachados de lujuria, vanidad y ocio. Nos miraran queriendo esto que es tan sencillo. Los aturdirá la paz.
Adiós soledad, adiós tristeza, adiós el dolor, el desencanto y la vanidad.
Quién podría decir que dos humanos tan sencillos e imperfectos se embarquen en la hazaña de querer encontrar un futuro a la par?
Cuanta imperfección deseando lo más puro, un sencillo y dulce amor.
Adiós vanidad, adiós fracaso, ya reconocí que caminando es el único medio para avanzar y alcanzar algo que jamas deberá tener nombre pero si sentido y sentimiento. Y tomo este rumbo y la adrenalina y la inseguridad ya no me detienen hoy tienen un gusto diferente.
sábado, 25 de octubre de 2014
viernes, 3 de octubre de 2014
No era muy difícil pensar que quizás sin estarlo estuve recorriendo los
rincones, los espacios más increíbles de un sueño que despierta y sólo
consciente puedo apreciar. No necesitaba esperar el descanso, la
almohada para recorrer los lugares deseables ya que la realidad me los
ofrecía sin restricción y sin medida. No tuve que fantasear una vida
quizás imposible, porque para cuando la pensé ella ya estaba ahí,
dándome la calidez de su mano, dándome tanta alegría. Gracias
Para cuando la mente intento romper mi corazón, mente y alma yo ya
estaba dándole cátedra de como afrontar las cosas sin tener que romper
nada. Te anticipé maldito demonio que nos atormentas a todos. Tú y sólo
tu puedes vencer semejante pesar. No te digo adiós, pues eres mi batalla
hasta el final, pero si te digo atrevete y me sorprenderé una vez más
enfrentándote, porq yo me hago mas fuerte con el pasar del tiempo. Ya
conozco tu estratégica y tú te quedas primitivo ahí intentando algo que
una vez tuvo sentido y que hoy solo quedas en el olvido.
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