Embarrada de impurezas.
No puedo conciliar el sueño, parece ser que no pueden compartirse la
posibilidad de que cometa errores y pueda eso ser algo bueno.
Que hago?
No sé qué camino tomar y
por eso me embarco sola en este viaje solitario y sin rumbo fijo.
Mi corazón dividido entre
el pasado y el presente. Ambas poderosas posibilidades, formas maravillosas de
vida y yo sin poderlas elegir.
Cualquier mujer en mis
zapatos se sentiría halagada, yo en cambio, estoy triste. Triste porque elegir
significa dejar, dejar es eliminar la posibilidad, y si decido elegir mi
corazón, puedo estar segura de que será la mejor decisión? No acaso la vida me
demostró que amamos a muchos y de diferentes maneras y todas pueden llegar
a su plenitud, no me demostró la vida,
que hay siempre una posibilidad de volver? Y entonces, atrevo? Cada vez que
recuerdo lo que pasó se genera en mi un nudo en el estomago pre viniéndome
cuidándome, pero a la vez alejándome de alguien que amé mucho. Por otro lado,
elegir a quien fue mi cercano presente no me asegura que vamos a estar bien,
puesto que vi muchas cosas en nosotros que genero lo peor de mí. Será eso
pasión? O ira? En definitiva son sentimientos, él nunca dejó de luchar por mi, en cambio, mi
pasado me abandonó sin temer por mi alma… me dejó libre.
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