Me escucho…
sé que sigo adentro, eres parte mía. ¡Cuán fácil sería desligarme de mi misma!
Aguanta
pequeña ironía y no te rías. He guardado demasiada vida y es por eso creo que sigo
respirando día a día. Peleando estoy...
Estoy
aprendiendo a ubicarme dentro de los paisajes abiertos del público presente. Pruebo
y atino a la respuesta del otro, mientras éste hace su muestra…
Cuando
llega la pelea, ¡hay del que la pelea! Puesto que antes de su reconocimiento,
ha creado en mi una pena.
¡Cúlpame! ¡Disminúyeme!
Hazme pequeña e in valedera en esta tierra, no importa cuanto trates, siempre habrá otra alma andante que
pensará diferente. No importa la razón sólo vale la acción.
Estás perdiendo
una batalla que sólo tú decidiste armar. Recuerda que antes de perder ya habías
decidido morir con la necesidad de existir. Y que ya había deseado escribir la
historia que hoy no es para ti.
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