viernes, 25 de mayo de 2012

Taco y tango


Creí ver una sombra susurrándole al oído. El guitarreo, entre luces y cuerdas plasmaba la suavidad del ambiente. Creí ver otra sombra susurrándole al artista, esta estaba más borrosa. Los bailarines jugaban con el cemento alisado al hacer obras de arte. Y entre tanto tango y noche, la luna se asomó para iluminarlos.
Las caras detrás del músico le hablaron en silencio a su mente, permitiéndole tocar las melodías más bonitas que haya escuchado.
Luz tenue, zapatos y tacón, un espacio limitado y la respiración.
Luz tenue, zapatos y tacón, un espacio limitado y la respiración.
Suave melodía del nuevo mundo, oculto para los superficiales y a la luz para los que aún puedan sentir.
Brillo, dulce destello atravesado por las piernas bailarinas a lo largo del salón, y terminó la canción.

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