Ecuaciones,
deseos, verdad, solución, un mundo diferente, planteos nuevos, exhaustivos
intentos por cambiar la realidad o comprenderla son los desesperos de una mente
brillante.
Seres
alejados de la vida mundana por el abismo de su pensamiento y los lleva a
observarlo todo por arriba de la cotidianeidad.
Son seres más
abocados y responsabilizados por la vida misma que cualquier otro. Alejados de
la posibilidad de disfrutar lo efímero, lo rápido y circunstancial para tratar
de aprehenderlo todo, todo cuanto pueda llegar a aprender, a crecer, y
solucionar las incógnitas que lo mortifican, lo que obsesionan.
Se
encuentran en abismos espaciales y sociales y lejos de ser entendidos se
segregan, se separan, se buscan entre ellos, pero son muy pocos…
Son de Alto
compromiso social…
Mentes que
van más allá de lo que uno puede entender y ver.
¡Cuánto
vértigo puede causar sus palabras! ¡Cuanta angustia lleva detrás la realidad
que aprecias por encima de cualquiera! Y por eso, sumas la soledad a tus
hombros doloridos y cansados.
La
necesidad de conexión se traduce en signos, símbolos in entendibles para ese
otro ordinario, es decir, para millones y millones de seres humanos alrededor del globo terráqueo.
Para
ustedes el viento no es solo brisa, ni la vida una porquería.
¿Cuántos físicos,
filósofos, historiadores, curiosos, sociólogos, matemáticos, químicos, médicos,
escritores han planteado el mundo diferente, desde una perspectiva de
conocimiento, comprensión, de comunicación, entendimiento para tratar de salvar
al individuo de su propia raza?
Son como
fantasmas crecientes, están en el detalle que hace la diferencia, en la
cualidad que cambiará la historia, en el interés por la curiosidad misma. Los
llamo fantasmas porque son intangibles para cualquiera, y solo pueden ser
vistos por aquellos que tengan la sensibilidad y la capacidad para hacerlo.
Se sienten
responsables de esta humanidad y hacen todo cuanto pueden para mejorar la raza.
Personas con principios y valores, para algunos “locos” para otros
“inteligentes”, para mi dignos de admiración…
No hay comentarios:
Publicar un comentario