Si pudiese abstraerme, si pudiese volar, si pudiese atravesar paredes, no escuchar problemas. Si pudiese, si pudiese…

Si pudiese elegir el color de mis ojos, el tono de mi mirada, la forma de mi pelo, el tipo de sonrisa, elegir cuando llorar y cuando reír, seleccionar las palabras que me gustan de las que no…

Quedaría sin poder sentir las gotas de lluvia, el vacío de la soledad inundaría mi ser y ni el calor de un cuerpo podría tocar.

Estaría fría y muerta…

No podría crecer porque no habría críticas que escuchar, para corregir este espíritu y alma…

Estaría sin cuerpo, sin mente y sin corazón, seria polvo flotando y apoyándome  donde el viento me lleve sin poder dirigir mi vida…

Si quisiera todo lo que deseo, no seria nada y a la vez lo sería todo…

¿Entonces de qué me sirve tratar de liberarme de esta realidad?