sábado, 22 de septiembre de 2012

Metafora



¿Quíen puede hacerse responsable de la humanidad sino puede hacerse cargo de si mismo?
Quizás muchos pensaron o les paso por la cabeza el hecho de pensar que vamos a revivir para corregir todo aquello que hicimos en la vida, esperando la esperanza de esa segunda oportunidad, pero cuando nos damos con el simple hecho que somos seres perecederos, que no habrá en la vida otra oportunidad para volver a empezar, salvo desde el mismo tiempo del reloj en adelante, nos damos cuenta que estamos creciendo.
Acá esta Freud hablando a Einstein, sabes que te hablo a vos. Me dirijo a vos para plantearte que esta vida no la vas a tener más, lo que se vivió, lo que tuvimos, el tiempo se lo está llevando. La ilusión de esa perfección de compañía se derrite y deja de ser perfecta porque el tiempo todo lo modifica.
¿Cómo querer responsabilizarte del mundo, cuando estás triste, incompleto y agobiado? ¿Cómo podes querer hacer por los demás lo que no podes hacerlo para vos mismo?
Es increíble como te volviste a sacrificar, entregaste tu alma a la soledad de nuevo por un proyecto para los demás, demás que no piden nada.
Pensaría que quizás ahí te sentirías completo, pero creo que hay otras formas de sentirse mas completo, y es en la simplicidad de la vida.
Estas buscando lo perfecto, lo mágico, el cambio, pues lo tuviste, exactamente en tus manos por mucho tiempo y no te fue suficiente, entonces, me pongo a pensar que ahora tampoco lo vas a tener, y sigo insistiendo en que debes velar por vos.
Querido Einstein, sacrificaste tu familia, y diste los mejores descubrimientos, y la vida, este mundo te absorbió e hizo de vos la destrucción. Te diste completo para que no te aprovechen y no te saquen fruto, hicieron de vos una arma de destrucción.
Llamémonos Eros y Tanatos querido…

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