domingo, 3 de junio de 2012


Y me encuentro plena, la piel y su nombre ya no están en mi sistema.
Ya puedo empezar a cambiar el abono de esta tierra, porque ya ha pasado la época de aquella semilla. Ya lo he cosechado todo, hasta el ultimo fruto y ahora solo queda el olor a la tierra mojada y el recuerdo.
Ya no recuerdo el gusto, pero si puedo describirlo: tierno como un tomate y dulce como un melón.
Ya ha pasado la hora de aquella dura amargura, ahora solo queda una pizca de aquello que fue bello.
Este es mi despertar. Salí y pude ver el sol. Es mi camino, yo sola lo arme y pude. Por eso me siento feliz.
Supere, enfrente con valor y crecí con humildad y Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario